El activo digital líder ha superado la corrección con un rebote técnico que saneó la estructura de mercado, eliminando el apalancamiento excesivo. Analistas apuntan al 10 de diciembre como el catalizador clave para consolidar la tendencia alcista.
El mercado de criptomonedas ha recobrado el aliento esta semana, con Bitcoin (BTC) superando nuevamente la importante marca psicológica de los 90.000 USD. Esta recuperación se produce tras una fase de "miedo extremo" generada por una fuerte corrección que, si bien fue dolorosa, resultó ser fundamental para la salud a largo plazo del ecosistema.
El movimiento alcista no es meramente especulativo. Los analistas técnicos y on-chain coinciden en que el rebote responde a una limpieza necesaria del apalancamiento que se había acumulado en los exchanges. La caída forzó la liquidación de las "manos débiles" (aquellos traders apalancados y temerosos), permitiendo que el capital rotara hacia inversores con una perspectiva de acumulación a largo plazo. Esta capitulación es un comportamiento típico que precede a las subidas sostenibles.
La Clave del 10 de Diciembre
Mientras el mercado se estabiliza por encima de los 90.000 USD, todos los ojos están puestos en el próximo gran evento macroeconómico: la decisión de la Reserva Federal de EE. UU. (FED) programada para el 10 de diciembre.
Existe una alta probabilidad de que la FED anuncie un recorte de tasas de interés, un movimiento que inyectaría liquidez en el sistema financiero global. Históricamente, este tipo de política monetaria laxa favorece a los activos de riesgo y es un catalizador directo para la recuperación del precio de Bitcoin. Si este recorte se confirma, el soporte de 90.000 USD podría consolidarse rápidamente, preparando el terreno para el siguiente tramo del ciclo alcista. El mercado cripto, por lo tanto, ha completado su saneamiento interno y espera ahora el impulso final de la política monetaria.
